Centro Planetario de la Inmortalidad y la Belleza
El ultimo de los doce áreas de cimentación tiene su centro inspiracional en el Monte Fuji, Japón. Cada uno de los doce es el “ancla” para una de las doce fuerzas zodiacales – particularmente cuando esas energías son expresadas por las lunas llenas y nuevas. El Monte Fuji es el foco de lugares sagrados de las lunas llenas y nuevas de Acuario. Millares de peregrinos ascienden Fuji-san en la noche de la luna llena de Acuario en Julio o Agosto cada año.
Una vez cada 19 años puede ocurrir que la luna de Fuji culmine en un 6 de agosto. Esta fecha es el Día Hiroshima y también el día de la Transfiguración (el día en el que Jesús se encontró con los inmortales Elías y Moisés y se convirtió también en inmortal). Las lunas Fuji del 6 de agosto son muy auspiciosas. Cuando trabajes con el ritmo de la luna es útil recordar que la luna tiene un baile en el cielo muy preciso y complejo que la devuelve al mismo lugar en el cielo, en la misma fase y en la misma fecha una vez cada 19 años. Esto es conocido como el ciclo de nodo de la luna. Esto es usado para estructurar porciones principales del trabajo con lugares sagrados a lo largo del mundo.
El nombre “Fuji” significa inmortal y se deriva de una palabra aborigen muy antigua. Muchos de los mitos y características de la montaña enfatizan esta inmortalidad física. Varios siglos atrás, una mujer japonesa eternizó su cuerpo en la cumbre. Hay una fuente de Vida Eterna en sus laderas. Fuji, desplegándose ahora en la Era de Acuario, está destinada a ser un faro mundial que comunique la verdad de la vida eterna. Keats dijo que la Verdad es Belleza y la Belleza es Verdad y esto es todo lo que uno necesita saber. La sabiduría de inmortalidad de la Tierra emanando elegantemente desde Fuji es una Verdad de Belleza poderosa. De ahí la designación de este lugar como el centro planetario de la Inmortalidad y la Belleza.
Busca el Ideal: Dedícate a buscar la más bella Verdad. Cuando encuentres la verdad más bella en el universo, conviértete en esta belleza, encarna esta verdad y recuerda Fuji-san.
Fuente: Robert Coon “Los chakras de la Tierra”
